Si nos remontamos a hace 20 años, en todas las tiendas donde pudieras comprar semillas de marihuana encontrarías las regulares, que no han sido sometidas a ningún proceso de ingeniería genética y su crecimiento se daría como se da en la naturaleza. Con el paso de los años han ido apareciendo nuevas semillas con diferentes propiedades, como las feminizadas o las automáticas. Ante estas nuevas variedades de semillas, muchos cultivadores no tienen claro cuál escoger, por ello en Cañamazo hemos hecho este post para hablar de la diferencia entre feminizadas y autoflorecientes, para que puedas escoger las que se ajusten a lo que buscas.

Semillas de marihuana feminizadas

Para hablar de la diferencia de feminizadas y autoflorecientes es necesario primero comprender en que consiste cada tipo de semillas. Las semillas feminizadas son aquellas que han sido sometidas a un proceso genético para eliminar toda posibilidad de que puedan producir plantas masculinas. Las plantas femeninas son las únicas capaces de producir cogollos, por ello son una de las más solicitadas de las tiendas de cultivo.

Para lograr que estas crezcan sanas y fuertes, deben ser sometidas al mismo proceso que las semillas normales, ya que son igual de fotodependientes. Estas comienzan a florecer cuando empiezan a reducirse las horas de sol al día. En el caso de que estas sean cultivadas en interior, será el propio cultivador el que decida cuando comenzar a reducir las horas de luz para que comiencen a florecer.

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Semillas de marihuana autoflorecientes

Pasamos al otro tipo de semillas para poder conocer la diferencia entre feminizadas y autoflorecientes. En este caso vamos a explicar en que consisten las segundas. Las semillas autoflorecientes son muy populares entre los cultivadores primerizos, ya que no necesitan que se les dé tantos cuidados para lograr que la planta produzca cogollos.

La principal diferencia entre feminizada y autofloreciente es que la primera comienza a florecer cuando se reducen las horas de sol y la segunda depende del tiempo que lleve plantada. Como hemos dicho, las autoflorecientes están hechas para llegado un punto de su crecimiento puedan comenzar la floración, por lo que no tendrás que esperar a que llegue un mes del año. Este tipo de semillas son populares porque en un periodo de tres meses podrías tener tu planta lista para comenzar a cortar los cogollos. Esto te permitirá poder realizar varias cosechas al año.

Principales diferencias entre feminizadas y autoflorecientes

Ahora que ya sabemos en qué consisten estas dos variedades de semillas de marihuana, podemos comenzar a hablar de la diferencia entre feminizadas y autoflorecientes. Si echamos un simple vistazo a las plantas que producen ambas semillas, podremos ver la diferencia de feminizadas y autoflorecientes. La primera crece mucho más que las segundas, debido en gran parte a que las autoflorecientes comienzan su proceso de floración mucho antes, deteniendo su crecimiento.

Las feminizadas son capaces de producir distintos tipos de hojas, dependiendo de si es sativa o índica, pudiendo ser más anchas o estrechas. Por otro lado, las autoflorecientes solo cuentan con el tipo de hoja de las ruderalis. En cuanto a la producción, vemos que las feminizadas cuentan con la capacidad de generar un mayor número de cogollos que las autoflorecientes.

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Muchos cultivadores saben que durante la plantación hay que ir retocando la planta, eliminado aquellas hojas o tallos que sean necesarios para que la planta pueda crecer bien. Pues esto únicamente se lleva a cabo con las plantas feminizadas, las cuales si se pueden moldear, mientras que las autoflorecientes al tener un ciclo vegetativo corto no deberás de podarla.

Otra diferencia entre feminizadas y autoflorecientes es que las primeras suelen ser plantas que se estresan con facilidad. Esto se debe a que en el proceso de crearlas, la planta también fue sometida a mucho estrés para revertir su sexo. En este caso, las autoflorecientes son más resistentes al estrés, sobre todo al lumínico, que no suele afectarle.

En cuanto a la producción de THC en los cogollos, aquí hay también una diferencia entre feminizadas y autoflorecientes. Las feminizadas son capaces de producir unos cogollos con unos niveles que superan el 20% de THC, algo que las autoflorecientes no pueden hacer. Es cierto que en los últimos años estas últimas han mejorado en este aspecto, pero aun así siguen por debajo de las feminizadas.

Pero si hay que mencionar la principal diferencia entre feminizadas y autoflorecientes, es que las primeras solamente se pueden plantar una vez al año en exterior. Esto es porque solamente existe una temporada de cultivo que va desde marzo hasta octubre. En el caso de las autoflorecientes, podrás conseguir tener varias cosechas al año en exterior, por no necesitar las horas de luz para comenzar el proceso de floración.

Esto hace que muchas personas prefieran cultivar las semillas autoflorecientes, sobre todo por la facilidad y despreocupación que puedes tener. Las feminizadas necesitarán de cuidados durante todo el proceso de cultivo, mientras que las autoflorecientes serán capaces de producir buenos cogollos pasados los tres meses desde su germinación. Es cierto que parece haber indicios de que las feminizadas producen cogollos de mayor calidad, pero con los avances en el mundo del cultivo de marihuana, cada vez existen más variedades autoflorecientes cuyos niveles de THC son tan altos como los de las feminizadas. Con los distintos avances, las semillas de marihuana cuentan cada vez con una mayor calidad, por lo que escojan lo que escojan, los cultivadores salen ganando.

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Encuentra tus semillas feminizadas y autoflorecientes en Cañamazo

Ahora que ya conoces las principales diferencias entre feminizadas y autoflorecientes, puedes decidir cuál de los dos tipos de semillas son las que se ajustan mejor a tus necesidades, que pueden ser de tiempo y espacio. También queremos recordarte que si buscas semillas de marihuana de calidad, en Cañamazo podrás encontrar una gran variedad al mejor precio. Contamos con semillas feminizadas y autoflorecientes tanto para su plantación en interior como exterior, perfectas para cultivadores de todos los niveles.

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